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supongo, de lo que valan, de su diploma. No, no es eso. Algunos eran modestos y
no se crean infalibles. Pero hasta el ms modesto se senta seguro. Eso era lo que
me crispaba, Bruno, que se sintieran seguros. Seguros de qu, dime un poco,
cuando yo, un pobre diablo con ms pestes que el demonio debajo de la piel, tena
bastante conciencia para sentir que todo era como una jalea, que todo temblaba
alrededor, que no haba ms que fijarse un poco, sentirse un poco, callarse un poco
para descubrir los agujeros. En la puerta, en la cama: agujeros. En la mano, en el
diario, en el tiempo, en el aire: todo lleno de agujeros, todo esponja, todo como un
colador colndose a s mismo... Pero ellos eran la ciencia americana, comprendes,
Bruno? El guardapolvo los protega de los agujeros; no vean nada, aceptaban lo ya
visto por otros, se imaginaban que estaban viendo. Y naturalmente no podan ver
los agujeros, y estaban muy seguros de s mismos, convencidsimos de sus recetas,
sus jeringas, su maldito psicoanlisis, sus no fume y sus no beba... Ah, el da en
que pude mandarme mudar, subirme al tren, mirar por la ventanilla cómo todo se
iba para atrs, se haca pedazos, no s si has visto cómo el paisaje se va rompiendo
cuando lo miras alejarse...
OO Fumamos Gauloises. A Johnny le han dado permiso para beber un poco de
coac y fumar ocho o diez cigarrillos. Pero se ve que es su cuerpo el que fuma, que
l est en otra cosa casi como si se negara a salir del pozo. Me pregunto qu ha
visto, qu ha sentido estos ltimos das. No quiero excitarlo, pero si se pusiera a
hablar por su cuenta... Fumamos, callados, y a veces Johnny estira e1 brazo y me
pasa los dedos por la cara, como para identificarme. Despus juega con su reloj
pulsera, lo mira con cario.
OO -Lo que pasa es que se creen sabios -dice de golpe-. Se creen sabios porque
han juntado un montón de libros y se los han comido. Me da risa, porque en
realidad son buenos muchachos y viven convencidos de que lo que estudian y lo
que hacen son cosas muy difciles y profundas. En el circo es igual, Bruno, y entre
nosotros es igual. La gente se figura que algunas cosas son el colmo de la
dificultad, y por eso aplauden a los trapecistas, o a m. Yo no s qu se imaginan,
que uno se est haciendo pedazos para tocar bien, o que el trapecista se rompe los
tendones cada vez que da un salto. En realidad las cosas verdaderamente difciles
son otras tan distintas, todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.
Mirar, por ejemplo, o comprender a un perro o a un gato. Esas son las dificultades,
las grandes dificultades. Anoche se me ocurrió mirarme en este espejito, y te
aseguro que era tan terriblemente difcil que casi me tiro de la cama. Imagnate que
te ests viendo a ti mismo; eso tan sólo basta para quedarse fro durante media
hora. Realmente ese tipo no soy yo, en el primer momento he sentido claramente
que no era yo. Lo agarr de sorpresa, de refilón, y supe que no era yo. Eso lo
senta, y cuando algo se siente... Pero es como en Palm Beach, sobre una ola te cae
la segunda, y despus otra... Apenas has sentido ya viene lo otro, vienen las
palabras... No, no son las palabras, son lo que est en las palabras, esa especie de
cola de pegar, esa baba. Y la baba viene y te tapa, y te convence de que el del
espejo eres t. Claro, pero cómo no darse cuenta. Pero si soy yo, con mi pelo, esta
cicatriz. Y la gente no se da cuenta de que lo nico que aceptan es la baba, y por
eso les parece tan fcil mirarse al espejo. O cortar un pedazo de pan con un
EL PERSEGUIDOR 20
LecturasPDF_______________________________________________________________________________________________
cuchillo. T has cortado un pedazo de pan con un cuchillo?
OO -Me suele ocurrir -he dicho, divertido.
OO -Y te has quedado tan tranquilo. Yo no puedo, Bruno. Una noche tir todo tan
lejos que el cuchillo casi le saca un ojo al japons de la mesa de al lado. Era en Los
ngeles, se armó un lo tan descomunal... Cuando les expliqu, me llevaron preso.
Y eso que me pareca tan sencillo explicarles todo. Esa vez conoc al doctor
Christie. Un tipo estupendo, y eso que yo a los mdicos...
OO Ha pasado una mano por el aire, tocndolo por todos lados, dejndolo como
marcado por su paso. Sonre, Tengo la sensación de que est solo, completamente
solo. Me siento como hueco a su lado. Si a Johnny se le ocurriera pasar su mano a
travs de m me cortara como manteca, como humo. A lo mejor es por eso que a
veces me roza la cara con los dedos, cautelosamente.
OO -Tienes el pan ah, sobre el mantel -dice Johnny mirando el aire-. Es una cosa
sólida, no se puede negar, con un color bellsimo, un perfume. Algo que no soy yo,
algo distinto, fuera de m. Pero si lo toco, si estiro los dedos y lo agarro, entonces
hay algo que cambia, no te parece? El pan est fuera de m, pero lo toco con los
dedos, lo siento, siento que eso es el mundo, pero si yo puedo tocarlo y sentirlo,
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